El kerygma concentra el núcleo del mensaje cristiano, es decir, la salvación en Jesucristo, muerto y resucitado, que nos libera del pecado y de la muerte, y nos reconcilia con el Padre y con el prójimo, para acoger el don de una vida nueva en comunidad. Es posible, así, ser hombre nuevo, a imagen de Cristo, movido por el Espíritu Santo, buscador de un estilo de vida humilde, que practica el discernimiento en vista de cumplir la voluntad de Dios Padre, y que atiende y sirve al necesitado en tensión hacia una unidad que acoge la diversidad.
Pues bien, quien acoge esta Buena Nueva en su corazón y la integra en su vida, rápidamente reconoce que está llamado a pedir la Gracia en oración, acoger al prójimo, y fatigar para poner los medios y alcanzar la meta. Y si se vive en pareja, reconocerá que hay correspondencia entre cuánto el/ella y su compañero/a crecen en este camino para ser apoyo, uno del otro, en construir un proyecto de vida cristiana juntos, un “nosotros” en camino hacia Dios que implica un “yo” y un “tú” con el mismo propósito.
Este fue el núcleo que inspiró cada momento, ficha, predicación, canción, dinámica, trabajo en grupo y celebración que integró nuestra primera propuesta de retiro para parejas, matrimonios y novios. Conjugamos Sagradas Escrituras y espiritualidad agustina, y preparamos un itinerario desde la mañana del sábado 20 de mayo hasta la Eucaristía del domingo 21, hacia mediodía.
Nuestra propuesta recibió la acogida de 14 parejas; cada una trajo su historia, su deseo de Dios y su inquietud por crecer para seguir buscando. Fr. Hernanis Díaz OSA, con un estilo de predicación claro, bíblico y agustiniano, inspirado en la Amoris laetitia del papa Francisco, centró el mensaje en la vocación al amor y a la unidad de los orígenes, oscurecido por el pecado, pero renovado a la luz de Cristo. La consigna se oía repetidamente: estamos llamados a la unidad, aquella que desde el cambio interior, reconcilia los corazones, integrando las diferencias para vivir en concordia y generar proyectos comunes; estamos llamados al amor según Cristo, que vence toda hostilidad, manipulación y odio, pues apela a un corazón agradecido y desprendido, que se sabe amado por Dios sin merecerlo y que es capaz de amar sin pedir nada a cambio.
Dios bendice los proyectos de vida en pareja, acompaña su crecimiento y hace que alcancen dimensiones insospechadas, los enriquece con su Espíritu para que sus dones y frutos permanezcan y testimonien su presencia en medio de nosotros. Esta realidad se vive como un misterio, con asombro, respeto y acogida, contemplando y practicando agradecimiento. Muchos fortalecieron estas convicciones en este retiro. A ello estuvo dirigido también cada momento en pareja, dirigido por preguntas y textos bíblicos.
La música y animación estuvo a cargo de Freddy Mori. Para el traslado y apoyo logístico se contó con el apoyo de Christian Vilchez. Además, contamos con los testimonios de vida y perseverancia de dos matrimonios de nuestras Fraternidades Agustinianas Seculares: Liliana Tapia y Luis Gonzales; Carolina Santos y Lionel Fidel. Agradecemos a todos ellos su presencia y disponibilidad para enriquecer esta experiencia.
Que Dios colme de bendiciones cada hogar y vida de quienes participaron de esta propuesta de crecimiento espiritual, y fortalezca sus buenas intenciones de seguir caminando hacia Él en pareja.
A continuación, te compartimos testimonios de algunos participantes:
“Aprendimos muchas cosas, como reconocernos, mejorar como esposos y tener presente a Dios en nuestros actos” – Cathy H. y Ronel G.
“Excelente, las charlas de Fray Hernanis nos sirvieron un montón, los testimonios muy útiles, la comida rica y las habitaciones cómodas ” – Muriel E. y César T.
“Fue una experiencia muy buena de reencuentro con Dios. Nos ha permitido adquirir más herramientas para fortalecer nuestra relación conyugal” – Mariella O. y Cristian G.
“Las charlas me llegaron al corazón, fue una experiencia enriquecedora y nos ayudó a ver la vida desde otra perspectiva” – Melissa M. y David R.