14 de agosto – Domingo 20.º del Tiempo Ordinario: Lc 12, 49-53
No debe creer el padre que se le hace un agravio; solo Dios es preferido a él, y sin embargo, pelea con el hijo que quiere servir a Dios. Pero esa espada espiritual que separa, y que Cristo trajo al mundo, es más fuerte que la naturaleza carnal que une.
(San Agustín, Comentario al Salmo 44, 11).
(San Agustín, Comentario al Salmo 44, 11).