20 de noviembre – Domingo Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. Solemnidad (Ciclo C)

Ese ladrón no despreciaba a Cristo por la condena que tenían en común. Lo veía morir como él y esperaba verlo reinar sobre él. ¡Qué grande era este ladrón! Hizo violencia y arrebató el Reino de los cielos … ¿Dónde aprendió lo que dijo, sino cuando estaba junto al Maestro que le enseñaba? Cristo, el Señor, es en efecto el Maestro de todos, colgaba a su lado y lo instruía interiormente (San Agustín, Sermón 328, 7)

Lectura del santo evangelio según san Lucas (23, 35-43):

En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».

Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».

Había también por encima de él un letrero: «Este es el rey de los judíos».

Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».

Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada malo».

Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».

Jesús le dijo: «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».

Palabra del Señor, 

Gloria a ti, Señor Jesús