21 de agosto – Domingo 21.º del Tiempo Ordinario: Lc 13, 22-30
(San Agustín, Sermón 111, 3).
Lectura del santo evangelio según san Lucas (13, 22-30)
Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.
Uno le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?».
Él les dijo: «Ustedes esfuércense en entrar por la puerta estrecha, pues les aseguro que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, se quedarán fuera y llamarán a la puerta diciendo: “Señor, ábrenos”; pero él dirá: “No sé quiénes son ustedes”. Entonces ustedes comenzarán a decir: “Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”. Pero él dirá: “No sé de dónde son ustedes. Aléjense de mí todos los que obran la iniquidad”.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando vean a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras que ustedes serán arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Miren: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos».
Palabra del Señor,
Gloria a ti, Señor Jesús